
Antoine Griezmann ha vivido en este 2025 uno de los años más grises desde que regresó al Atlético de Madrid. A pesar de que inició el curso como una de las referencias ofensivas del equipo, su rendimiento ha caído en picado en los últimos meses, generando muchas dudas sobre su peso en el proyecto rojiblanco de cara al próximo curso. Diego Simeone, que siempre lo consideró intocable, ha ido relegándolo paulatinamente a un papel secundario.
Los números hablan por sí solos. Griezmann, que cerró el año 2024 en plena forma, ha perdido esa chispa que lo hacía diferencial. Aunque todavía acumula cifras aceptables gracias a su gran arranque de temporada (11 goles y 6 asistencias en los primeros meses), su aportación en 2025 ha sido muy pobre. Desde enero, solo ha marcado cuatro tantos, dos de ellos en un mismo encuentro de Champions ante el RB Leipzig y otro ante un rival muy menor como el Marbella. Apenas ha tenido impacto real en los partidos importantes del tramo final.
Está perdiendo mucho protagonismo en el Atlético 3z583z
Mientras tanto, figuras como Alexander Sörloth y Julián Álvarez han ido ganando terreno hasta arrebatarle protagonismo. El noruego, incluso, ha superado en goles al francés pese a contar con muchos menos minutos. La tendencia ha sido clara: menos titularidades, menos participación y menos influencia en el juego.
Aunque su contrato se extiende hasta 2027, el rol de Griezmann parece cada vez más alejado del de estrella indiscutible. Según cuenta AS, la próxima temporada podría marcar un cambio radical en su estatus dentro del vestuario. Si no logra recuperar su mejor versión, su futuro como colchonero podría verse comprometido más pronto que tarde. La afición ya no lo ve como intocable y el club empieza a considerar escenarios diferentes.